VENCIENDO GIGANTES EN LA TIERRA PROMETIDA

Génesis 6:4 “Al unirse los hijos de Dios (ángeles rebeldes caídos) con las hijas de los seres humanos y tener hijos con ellas, nacieron gigantes, que fueron los famosos héroes de antaño. A partir de entonces hubo gigantes en la tierra.”

~ANÉCDOTA:

La Universidad de Adelaida, en Australia, comunicó a la opinión pública el hallazgo de un esqueleto de 5.3 metros de un cuerpo humano en julio de 2015 en Australia, corroborando que los gigantes no son cuentos mitológicos de la antigüedad.

El hallazgo de este esqueleto gigantesco rompe la cadena evolutiva de Darwin dando al traste con la teoría de la evolución. Arqueólogos también han encontrado restos de gigantes en todo China.

Nunca fue la voluntad de Dios que estos gigantes ocuparan la tierra; por tanto, Dios decretó su exterminio, usando a Moisés, Josué y David.

La Biblia narra acerca de los gigantes en la tierra prometida y aún antes de entrar en ésta, por eso vamos a iniciar esta saga sobre los gigantes que nos rebela la palabra de Dios y que éstos grandes héroes derrotaron, los cuales tienen un significado espiritual en nuestra vida y así podamos disfrutar de las bendiciones o de nuestra tierra prometida que Dios nos ha dado.

 

  1. SEHÓN: EL GIGANTE BARRENDERO

SEHÓN gigante

LEAN: Deuteronomio 2:26-31

En este texto encontramos que Moisés pronuncia un discurso en el cual relata cómo juntamente con el pueblo de Israel, erradicaron este gigante llamado Sehón, cuya etimología significa: “El que barre.”

Moisés quería simplemente atravesar el territorio en que reinaba dicho gigante, Hesbón, que era un país completo.

Este gigante pudo haber sido más sabio y aceptar el comercio de tres millones de personas que pasarían por el camino real y hacerse rico, pero prefirió atacarlo. Por lo cual Moisés comanda el ejército israelita y lo derrota, quitándole todo su ganado.

El cristiano también es llamado a combatir los espíritus barrenderos que son espíritus que tratan de barrernos de la faz de la tierra.

Efesios 6:11-12 “Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales.”

 

  1. OG: EL GIGANTE DE TEMOR

LEAN: Deuteronomio 3:1-3; 3:11

OG: Significa Gigantesco. Tan gigantesco era este comandante Og, que su cama media casi 5 metros.

Debido a la magnitud de este gigante, en su pueblo generaba temor y miedo a todos sus enemigos, es por eso que el Espíritu Santo le dice a Moisés: “No tengas temor porque yo te voy a dar la fuerza para derrotarlos.”

~Hay dos maneras de andar en la vida: Confiados en las promesas de Dios y alabándole, o tiritando de miedo, pensando que llegó  su fin.

La historia revela que fueron 60 ciudades las que conquistó Moisés, de esa región de Basan, la cual era muy rica en ganado.

  1. HIJOS DE ANAC Y ZOMZONEOS: GIGANTES SUSURRADORES QUE DESTRUYEN LA FE

altura gigantes og

LEAN: Deuteronomio 2:20-22

Estos gigantes llamados zomzomeos y sus primos, los hijos de Anac, fueron los que generaron la gran murmuración del pueblo cuando Moisés mandó los 12 espías para que inspeccionaran la tierra. Cuando los espías vieron y escucharon a esos gigantes, 10 de los 12, fueron afectados por esas murmuraciones, esos susurros, que luego produjeron la destrucción total de la fe de esos 10 y   terminaron contagiando a todo el pueblo, por la cual Dios no les permitió entrar y los llevó por 40 años dando vueltas en el desierto y la generación después de ellos junto con los 2 espías que no murmuraron, Josué y Caleb, sí la tomaron.

LEAN: Números 13:25-33 y Números 14:1-4

Las murmuraciones negativas generan destrucción de la fe, que se traduce en lenguaje malo o murmuraciones y lleva a la rebelión activa.

~La neutralización de ese gigante viene a través de palabras de fe:

Números 14:7-9 “Y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.”

Para Josué y Caleb, esos gigantes no eran gigantes, sino que eran “pandebonos”, “pandeyucas”, “pan francés”, o como los queramos llamar, porque dijeron: “Nosotros los comeremos como a pan.”

Marcos 11:22-23 “Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.”

CONCLUSIÓN

Así como Moisés y Josué destruyeron en total 33 gigantes, nosotros podemos erradicar de nuestra vida estos gigantes que tienen un plan de hurtar, matar y destruirnos para impedir que  disfrutemos de la tierra prometida, es decir, de nuestras bendiciones, que por medio de la obra de Cristo en la cruz, nos han sido dadas para vivir una vida abundante y próspera en todas las cosas. Las próximas semanas estaremos hablando de los gigantes que derrotó David.